martes, marzo 18, 2014

Cumbre Agraria
Un mes tiene Santos para cumplirle a los campesinos y evitar otro paro agrario de grandes proporciones
Por Camilo Raigozo. Notimundo

Unas 35 mil personas marcharon pacíficamente desde el Campín hasta la Plaza de Bolívar como cierre de la Cumbre Agraria: Campesina, étnica y popular, la cual deliberó desde el pasado sábado y en la que participaron al menos cuatro mil voceros de los habitantes rurales.

El malestar de las comunidades es porque para levantar el paro agrario de agosto y septiembre del año pasado, el cual dejó a 19 labriegos asesinados por las fuerzas criminales del régimen, más de 600 heridos y decenas de encarcelados, el gobierno firmó una serie de compromisos que hasta el momento no ha cumplido.

“La Cumbre nace porque después de esta ‘rebelión de las ruanas, los ponchos y bastones’ que suscitó el más amplio respaldo nacional e internacional, el presidente Santos convocó a un Pacto Agrario con las élites agroindustriales y gremiales del campo, excluyendo con esto al movimiento agrario”, dice el documento final emanado de la cumbre dado a conocer al final de la marcha en la Plaza de Bolívar.

Los campesinos, indígenas y afros, por primera vez están unidos en un pliego petitorio que le exige al gobierno que deben ser los pueblos y las comunidades quienes ordenen el territorio, definan el uso y las distintas maneras de habitarlo.

Igualmente exigen una reforma agraria integral que solucione definitiva y estructuralmente los problemas de acceso a la tierra, la formalización de la propiedad y el desarrollo rural con robusta inversión social.

De esta forma se oponen rotundamente al modelo extractivista implementado por el gobierno, dado que concentra la propiedad de la tierra al entregarla a las  multinacionales, a los megaproyectos del gran capital arruinando la economía campesina y la vida.

A cambio –exigen los campesinos, indígenas y afros- implementar un modelo económico que les garantice la pervivencia a través del fortalecimiento de sus economías.

“La autonomía territorial es un factor determinante en la construcción de una política económica y de producción de alimentos soberana. Para tal fin se debe derogar la normatividad que permite el monopolio transnacional sobre las semillas y el conocimiento ancestral”, expresa el documento.

Así mismo plantean que el acceso a las riquezas minero-energéticas sea respetuoso del medio ambiente y que dicha explotación sea previamente consultada con las comunidades.

Cultivos de coca, marihuana y amapola

En este punto la cumbre plantea una alternativa productiva concertada para la erradicación de los cultivos de coca, amapola y marihuana. Así mismo rechaza la erradicación forzada, las fumigaciones aéreas y la criminalización de los cultivadores.

A cambio las comunidades rurales proponen programas de sustitución autónoma, gradual y concertada y el impulso a los cultivos alternativos con garantías de comercialización.

Derecho a la protesta social

Las ruralidades exigen que no se criminalice el derecho a la protesta social, el desmonte del fuero militar, así como también se les permita la participación en la planeación y ejecución de la políticas de producción agropecuaria y de desarrollo rural.

Apoyo a los diálogos de paz

“La solución política al conflicto social y armado sigue siendo un anhelo de la sociedad en la búsqueda de la paz con justicia social, por esa razón es fundamental y urgente, que se inicie un proceso de diálogo con las insurgencias del ELN y el EPL.

“Respaldamos los diálogos de La Habana entre el gobierno y las FARC. Resaltamos el papel que debemos jugar las organizaciones y procesos como movimiento social con voz propia.

“Los diálogos regionales son una herramienta importante para avanzar en la construcción de la agenda social y política por la paz. La Cumbre Agraria asume el impulso a un gran movimiento social que trabaje por la paz como condiciones de vida y exija garantías para la participación de la sociedad”, afirma el documento.

Asamblea Nacional Constituyente

“El acuerdo político y social que edifique la paz deberá ser la parte culminante de este proceso constituyente. El camino hacia la paz, requiere, mientras tanto, de un decidido y vigoroso movimiento social por la paz, al cual convocamos a todos los sectores políticos y sociales del país.

“La paz incluyente no se construye con ‘acuerdos de élites y corbatas’ que desconocen a los de poncho, a los de ruana, a los de azadón y machete, a los sujetos políticos y sociales del campo y sus propuestas”, expresan las comunidades en la declaración final.

La cumbre da un plazo al presidente Santos hasta la primera semana de mayo para que dé cumplimiento a los acuerdos o de lo contrario se declarará un paro general agrario de mucha mayor envergadura que el vivido el año pasado.

“Ante el reiterado incumplimiento del gobierno nacional frente a la palabra y los compromisos adquiridos para levantar el paro agrario del año pasado, la decisión de la Cumbre Agraria: Campesina, Étnica y Popular es la de volver al paro nacional agrario, cuya hora cero dependerá de la respuesta gubernamental.

“La Cumbre extiende un plazo al gobierno hasta la primera semana de mayo.  A partir de este momento la Cumbre bajará a los resguardos indígenas y a las veredas de los territorios afros y campesinos, a las barriadas y organizaciones sociales de las ciudades,-

a los sindicatos, a organizar los comités de paro y a convocar a todos los sectores sociales y populares en conflicto para acordar una dinámica coordinada en perspectiva de bloque popular”, advierte el documento.

Finalmente las comunidades de la cumbre critican severamente el Pacto Agrario impulsado por Santos y los ricos del campo al que califican de ser “una repartija más de recursos públicos con fines clientelares y electoreros.

“El gobierno nacional tiene la oportunidad histórica de solucionar la crisis estructural del campo a partir de nuestras propuestas recogidas en el pliego unitario, creemos en el diálogo social como la ruta para alcanzar la justicia social y la anhelada paz estable y duradera para Colombia.

“Nuestras propuestas están sobre la mesa, le queda la responsabilidad histórica al gobierno de atenderlas”, concluye el pliego.


  • "



  • Publicidad
    Paute aquí
    Contáctenos


    Zona comercial